IDEARIO Y CARÁCTER PROPIO

El 10 de agosto de 1218 San Pedro Nolasco, por inspiración de la Stma. Virgen, fundó en su honor la Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los Cautivos.

S. Pedro Nolasco enseñó a sus mercedarios que deberían acometer la empresa de redimir a los cautivos cristianos “en razón de la fe de Jesucristo, con la esperanza de la salvación eterna y guiados por la verdadera caridad”.

La obra soñada por Nolasco fue ésta:
“Que la obra de misericordia, la más candente del momento actual, fuera afrontada de modo heroico, con el espíritu del cuarto voto mercedario”.
La Merced, hoy, lucha contra toda la esclavitud; entre ellos la ignorancia y la falta de libertad, de niños y jóvenes.

En nuestro colegio las monjas unen a la vida contemplativa, la vida apostólica.
El Ideario de los Colegios de las Monjas de la Orden de la Merced, constituye la filosofía del Centro con unos principios y objetivos claramente definidos, considerando como presupuestos fundamentales educativos los siguientes:

  • Todos los hombres tienen derecho a la educación en igualdad de oportunidades de acuerdo a sus capacidades personales.
  • Los padres son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos y tienen el derecho a elegir para ellos el Centro educativo que estimen más conveniente.
  • La Sociedad y el Estado, subsidiariamente, garantizan la acción educativa al servicio de familia.
  • La Iglesia tiene derecho a ejercer su misión evangelizadora en centros educativos al servicio de las familias que lo deseen.
  • El Centro tiene como finalidad general, colaborar con las familias y con la sociedad en el desarrollo de la función educativa, atendiendo prioritariamente a aquellos alumnos con más dificultades y/o necesidades y asimismo, participar en la misión evangelizadora de la Iglesia con nuestro apostolado.
  • Al ser un centro confesionalmente católico, apoyado fielmente tanto a nivel de vivencia como de doctrina, en el Magisterio de la Iglesia.
  • Trata de dar a sus alumnos/as una formación integral de la persona, que descubra, potencie y desarrolle sus valores humano-cristianos.
  • La proyección educativa, como centro Mercedario, nace de su mismo espíritu fundacional, que nos descubre a Jesucristo en los cautivos de la ignorancia, de la fe y de la injusticia. Así, la formación de personas libres es uno de los objetivos esenciales de nuestra educación, y un compromiso que nosotras asumimos como propio de nuestra identidad mercedaria.

Queremos educar EN Y PARA LA LIBERTAD. Así, pues, nuestra acción educadora debe lograr que los alumnos:

  • Sean respetuosos de la libertad de los demás.
  • Aprendan a hacer buen uso de la libertad.
  • Sean conscientes de que la liberación total de la persona se realiza en la donación de sí mismo en el servicio a los demás.

Como Mercedarias, también:

  • Destacamos la espiritualidad mariana, presentando a María como modelo de mujer libre, creyente y comprometida en la salvación de los hombres.
  • Fomentamos un ambiente familiar donde la acogida y la sencillez serán explícitamente cultivadas y ofrecidas en nuestro trato.
  • Promovemos el amor y la misericordia, siguiendo las palabras del Señor: “Cuánto hicisteis con ellos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”.